El acompañamiento hospitalario constituye una necesidad para muchas personas que se ven obligadas a permanecer ingresadas en instalaciones hospitalarias. El objetivo principal es facilitar la estancia y así evitar la sensación de soledad o posibles enfermedades psicosomáticas. 

Contar con personal especializado mejora la calidad de vida y el estado de ánimo del enfermo y sus familiares y para ello en Cuidasana   contamos con un equipo experto en distintos sectores como geriatría, enfermería o auxiliares de clínica.

Entre las actividades desarrolladas se encuentran:

  • Acompañamiento diurno y nocturno en el hospital. Cuando se requiere atención durante las 24h. o nocturna y la familia no la puede prestar por incompatibilidad de horarios, residir lejos del hospital, etc…
  • Realización de informes detallados de lo que sucede en el turno de servicio con actualización diaria. Monitorizar toda la jornada para que esté a disposición de los familiares y conozcan al detalle todo lo transcurrido.
  • Trabajadores acostumbrados a trabajar en turnos de noche de los hospitales. El turno de noche constituye un horario difícil de cubrir y disponer de un profesional que acompaña a los enfermos en el hospital ofrece un respiro a los familiares para que puedan dedicarse a sus responsabilidades.

Problemas de un cuidador no profesional

Conciliar el acompañamiento en el hospital con nuestra vida personal es una tarea difícil que genera situaciones de elevado estrés en el entorno familiar.

A través del servicio de asistencia hospitalaria lo que se pretende es ofrecer a los familiares la posibilidad de relajarse y descansar. En estas situaciones es muy habitual un alto grado de ansiedad y preocupación. Nuestro día a día y cumplir, sobre todo, con nuestras responsabilidades laborales dificulta en gran medida la atención que necesitan los enfermos ingresados durante horas, días, noches o lo que fuera necesario.

Beneficios de contratar a un cuidador de enfermos profesional

Además de la labor de acompañamiento apoyan en tareas de higiene personal, administración de comidas y medicamentos y vigilancia del estado general del enfermo, siempre en colaboración con el personal sanitario del centro.

En muchos casos el familiar hospitalizado presenta necesidades especiales, como es el caso de los enfermos de Alzheimer. El cansancio provocado por las noches de vigilia provoca en el familiar situaciones de estrés que hacen perder la paciencia por no saber entender la enfermedad.

La calidad de los profesionales y su experiencia junto el trato amable y cercano es un valor diferencial para ayudar en este tipo de situaciones.

Para más información llámenos al 625 048 671 o entre en www.cuidasana.com